Conciliar vacunación y seguridad ciudadana con su libertad 

Hace un año, en declaraciones al diario Le Parisien, el presidente de Francia, Emmanuel Macron señaló que la vacuna Covid-19 no sería obligatoria. Sin embargo, Macron asegura que fuerzan a quienes no están vacunados al limitar su vida social y compartió la información de que más del 90 % de los adultos están vacunados.

FUENTE: EFE

El presidente de Francia, Emmanuel Macron dijo: “Quiero molestar a quienes no tienen su vacuna (Covid-19). Seguiremos haciendo esto hasta el final. Esa es la estrategia. No los enviaré a la cárcel, no los vacunaré por la fuerza. No obstante, a partir del 15 de enero (de 2021), no podrán ir al restaurante, no podrán tomar café (en la cafetería), no podrán ir al teatro y al cine”. 

Esa propuesta es lo que se conoce en Francia como pase sanitario, pero, ante la grave incidencia de esta sexta ola, el presidente del país vecino se ha propuesto crear un pase de vacunación que estreche más la actividad de aquellas personas que se hayan decidido no vacunar. En otra entrevista a Le Monde, un año después, fue un poco más duro y directo con sus palabras, cargando contra los no vacunados. “Tengo ganas de fastidiarlos”.

Emmanuel Macron recibió una respuesta masiva a sus declaraciones sobre los no vacunados. Cientos de miles de personas se juntaron en las calles para exigir “respeto” a las libertades individuales de los ciudadanos. En las calles francesas, los manifestantes coreaban que ellos también se iban a encargar de “fastidiarlo”, al tiempo que muchos agitaban carteles en los que se podía leer: “no al pase de vacunación”.  

Las protestas se dan poco tiempo después de que la Asamblea Nacional aprobara el proyecto de ley, aprobado definitivamente el pasado lunes 18 de enero, que establece que los mayores de 12 años que no hayan recibido la vacuna no podrán entrar en múltiples espacios como restaurantes, museos, gimnasios, cines, ni a ciertos transportes públicos. Esta medida se diferencia del pase sanitario porque no acepta una prueba negativa para poder acceder a dichos lugares. 

En cuanto a sus desafortunadas palabras, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, asumió “por completo” sus polémicas declaraciones de esta semana sobre las personas no vacunadas contra el COVID-19. Como se recuerda, el mandatario francés las calificó nuevamente de “irresponsables” a tres meses de las elecciones presidenciales. “Algunos pueden haberse sentido impresionados por una manera de hablar que parece coloquial y que asumo por completo”, dijo Macron en rueda de prensa junto a la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre la presidencia francesa de la Unión Europea (UE). 

La amenaza de restricciones a aquellos que no se vacunaron, entre las que se encontraban la imposibilidad de ir a un bar o restaurante, o de montar en transporte público, ha calado entre la población francesa y ha traído consigo un incremento del número de primeras dosis de la vacuna contra la COVID-19.  Hace dos semanas se vacunaron por primera vez 230.000 personas, según el responsable de Sanidad.  

La medida se ha hecho notar, pero las palabras de Macron le pueden costar mucho en estos tres meses, con el aumento de intención de voto para la extrema derecha francesa, los cuales tienen grandes semejanzas con el discurso la extrema derecha española. 

Normas y restricciones ante la pandemia: el ‘caso Djokovic’ 

Estas últimas semanas ha sido noticia en el mundo del deporte la noticia de la llegada de Novak Djokovic para disputar el Open de Australia sin haberse vacunado, en un país que ha sabido gestionar con éxito la pandemia y tiene unas normas muy claras en términos de salud pública con respecto al virus.

FUENTE: EFE

La situación de tenista nº1 del mundo se ha convertido en cuestión de estado en el país oceánico tras una polémica exención médica que le otorgó la organización de Open de Australia y con la que el serbio de decidió a acudir, a sabiendas de que el que impone la ley es el país y no la competición. 

Djokovic es libre y ha de respetarse su decisión de no haberse vacunado, así como él debe acatar las leyes de un país si quiere acceder a legalmente a un país sometido a unas políticas restrictivas de las más duras del mundo durante la pandemia. Este, no es un conflicto entre antivacunas y provacunas; pero los antivacunas han encontrado una figura de peso en el deporte para apoyar su tesis, siendo peligroso para la salud que haya gente que no se vacune y se contagie de covid, debido a los efectos que este puede tener sin una protección como la de las vacunas. 

El tenista serbio estuvo unos días ‘retenido’, pero la decisión del juez Anthony Kelly le dio un respiro al este ordenar al Gobierno australiano implementar la orden de liberación, entregar su pasaporte al tenista serbio y sus efectos personales y pagar los costes legales de Djokovic, quien podría jugar en el Abierto de Australia.  

Entre los argumentos de Djokovic para no vacunarse es que pasó el virus hace 6 meses y recientemente, en diciembre. Argumento que, de ser cierto, sería de gran irresponsabilidad por parte del deportista, debido a que tuvo un acto el día después de ese supuesto positivo, con niños y sin ningún tipo de medidas de seguridad.  

Como comentamos al principio de esta pieza, no es preocupante que el tenista serbio, nº1 del mundo, no haya sido vacunado; pero debe asumir las consecuencias de sus actos, así como la de tomar responsabilidad en sus acciones y no culpabilizar a otros por sus errores. Esta situación está causando gran revuelo a nivel mundial, dando fuerza a que la gente que niega el virus o su cura se reafirmen en figura de gran referencia.  

Aquí en España se ha cogido a Djokovic como figura a defender por la ultraderecha, ya que Djokovic comparte esos valores ultraconservadores y ultranacionalistas que bien pueden ser identificables con los partidos de la extrema derecha; cuando identificarnos con los valores de Rafael Nadal, de un cumplimiento total y absoluto de la norma establecida, debería ser lo normal y más responsable. 

Finalmente, el caso se ha cerrado con la marcha del tenista de Australia al no cumplir las normas imperantes en el país. De esta forma se cierra uno de los casos que más controversia ha generado entre los aficionados de este deporte, y también entre los que defienden la ley y aquellos a quienes su libertad les preocupa más que la común.  

Desde otro de los ‘Grand Slam’ del tenis, la organización del Roland Garros también ha adelantado su rechazo a dejar participar a jugadores sin esta vacunados. Tesis que casa a la perfección con el discurso de su presidente, Emmanuel Macron, durante estas últimas semanas 

Está bien querer defender nuestras libertades, pero ningún individuo está por encima de la libertad colectiva. 

Abandonar el sesgo retrospectivo sobre la historia y la justicia universal 

El intento de deslegitimar la Transición por parte de una juez argentina con la causa contra Martín Villa, es un buen ejemplo del sesgo retrospectivo que impregna la denominada “justicia universal”.

FUENTE: El Comercio

Recurrir a una interpretación distorsionada de la Historia es una herramienta frecuente en la denominada “justicia universal”. Un ámbito que, cuanto menos, es espinoso y cuando se intenta aplicar en los países desarrollados, supone una extralimitación de las competencias jurisdiccionales.

Uno de los casos más recientes de aplicación de la “justicia universal” ha sido la causa penal abierta en Argentina contra el exministro Rodolfo Martín Villa. Como bien recordaba recientemente Abel Cádiz, se trata de una “juez populista de izquierda, que se sirvió de una sentencia de 1996 en la que la Corte Internacional de Justicia reconocía el derecho de los estados a ejercer la justicia universal en casos de genocidio“.

Este caso se ha convertido en un paradigma claro de utilización de la Justicia con fines revisionistas, incluso llegando al extremo de intentar juzgar la Historia sin haber analizado previamente el contexto del momento en que se produjeron los hechos y, menos aún, eliminando el sesgo retrospectivo después de casi cinco décadas desde el momento que se investiga.

Justicia e Historia son dos ámbitos diferentes. Las herramientas que se utilizan en uno no son válidas para el otro, y viceversa. Más aún cuando en casos como éste, un juez de un tercer país se arroga la facultad de pasar por encima del ordenamiento jurídico de otro país sólo con el pretexto de una mal interpretada y mal aplicada “justicia universal”.

La juez argentina Servini, a pesar de no haber obtenido pruebas concluyentes, evidencias suficientes y hechos incontestables contra Martín Villa (así es como lo ha dictaminado la Corte Penal argentina), ha seguido fabricando un proceso sin ningún sentido y, lo que es peor, generando dudas en torno a la legitimidad de la Transición en España.

Es necesario poner fin al uso (y, sobre todo, abuso) de la “justicia universal” como mecanismo de deslegitimación de regímenes plenamente democráticos. Este tipo de causas deben estar reservadas a casos de verdaderos crímenes de lesa humanidad, para lo cual existe y actúa la Corte Penal Internacional. 

Cuidado con ‘la vuelta al cole’

Ya termina este segundo verano de pandemia y la cosa no ha mejorado como se esperaba con las vacunas. Sin inmunidad de grupo y a la espera de que se aprueben desde los organismos internacionales de la salud la administración de una tercera dosis de la vacuna

Fuente:EFE

Nos encontramos en España ante una situación en la que mueren cerca de 200 personas al día por el virus, inmersos en una quinta ola que ha devuelto infecciones a los centros de cuidados y que también se puede dar en la vuelta a las aulas de los más jóvenes.

Es imprenscindible acelerar la campaña de vacunación para que todas aquellas personas que vayan a asistir a clases en cualquiera de los niveles formativos, puedan hacerlo con las máximas garantías sanitarias. El año pasado, a pesar de la situación en la que nos encontrábamos, ni las comunidades autónomas ni el Ejecutivo estuvieron a la altura de lo que necesitaba la sociedad española; ahora hay una nueva oportunidad para poder garantizar a la ciudadanía lo que se merece en materia de Educación y Sanidad.

Es necesario ampliar turnos y llamar a más personal cualificado para poder vacunar y que no pase en lugares como el Hospital Isabel Zendal de Madrid, donde a pesar de estar abiertos las 24 horas del día, durante la noche no hay apenas citas ni personal para vacunar. Es de vital importancia poner los medios necesarios para lograr lo que a día de hoy supone un reto.

Los primeros en dar comienzo a la actividad docente serán los estudiantes universitarios, de grado o máster, y los de ciclos de formación media y superior. En estos casos, en su mayoría podrían llegar al pistoletazo de salida del curso con dos dosis, pero hay que tratar de que esa posibilidad sea una realidad. Más tiempo tendrán los que cursen la educación escolar para ser vacunados, pero también es probable que lleguen con menos garantías de comenzar las clases con la pauta completa, ya que en muchas comunidades todavía están vacunando jóvenes adolescentes.

Desde la asociación pedimos a las administraciones que pongan en valor nuestro sistema público de Sanidad y, repetimos, que amplíen horarios y plantilla para poder dotar de mayor seguridad a todos los españoles. La vuelta al trabajo y a los estudios tras el verano debe hacer que los políticos estén alerta ante los efectos destructores que consigo puede volver a traer el Covid-19 y sus variantes.

Estos refuerzos en las vacunas no pueden quedarse ahí, sino que hay que complementarlos con medidas de seguridad que puedan beneficiarnos a todos. Para ello es necesarios la cooperación entre los agentes políticos y expertos en la materia, solemos incidir siempre en la necesidad de apoyo entre los gobiernos regionales y Moncloa, pero es que sin el entendimiento común, imprescindible en democracia, no solo no lograremos acelerar la vacunación, sino que seguiremos poniendo en peligro nuestras vidas por culpa de las pataletas políticas.