(fragmentos del Documento de Trabajo Nº3 denominado ‘Por la España que Reúne’ publicado el 16 de enero de 2020, y recogido el mismo día por los medios de comunicación)
Desde “La España que reúne” queremos, en primer lugar, expresar el más profundo agradecimiento por el apoyo prestado a la “Carta a los Españoles”. El llamamiento que hicimos a un pacto entre partidos constitucionales, los que representan el espíritu de concordia que alumbró la Constitución del 78, no ha sido posible. El partido ganador de las Elecciones hizo la elección de socio a las veinticuatro horas de conocer los resultados electorales y prefirió, sin duda alguna, apoyarse en los partidos que apoyaron el voto de censura a Rajoy, aunque una parte de ellos fueran los que rechazaron los Presupuestos y obligaran con ello a convocar elecciones al propio Pedro Sánchez.
Anunciamos que vamos a seguir trabajando según lo comprometido en nuestros anteriores actos públicos, respetando el papel constitucional de los partidos políticos, pero al mismo tiempo sin renunciar a nuestro derecho a dirigirnos a la sociedad española desde todas las plataformas que encontremos a nuestra disposición. Sin duda alguna próximamente nos volveremos a encontrar con todos vosotros para defender todo lo conseguido y expresar nuestro deseo de modernización del espacio público español a través de las reformas: nos volveremos a encontrar los que sencillamente queremos que España funcione.
Por “La España que reúne”
Desde “La España que reúne” queremos, en primer lugar, expresarte el más profundo agradecimiento por el apoyo que prestaste a la “Carta a los Españoles”. El llamamiento que hicimos a un pacto entre partidos constitucionales, los que representan el espíritu de concordia que alumbró la Constitución del 78, no ha sido posible. El partido ganador de las Elecciones hizo la elección de socio a las veinticuatro horas de conocer los resultados electorales y prefirió, sin duda alguna, apoyarse en los partidos que apoyaron el voto de censura a Rajoy, aunque una parte de ellos fueran los que rechazaron los Presupuestos y obligaran con ello a convocar elecciones al propio Pedro Sánchez.
El nuevo Gobierno tiene la legalidad y la legitimidad que le dan los millones de votos que representan los diputados que han apoyado a Pedro Sánchez en su investidura. Nadie lo puede poner en duda, de la misma forma y con la misma fuerza que a nosotros nos asiste el derecho a expresar nuestra preocupación por los socios que hicieron posible la investidura y nuestro más contundente rechazo a los pactos suscritos con los nacionalistas vascos y los independentistas catalanes. El pacto con los primeros, sin la repercusión que han tenido otros movimientos políticos, hace añicos el principio de igualdad entre los ciudadanos españoles cuando se comprometen a acomodar las estructuras del Estado a la “identidades territoriales”, que es el eufemismo empleado para comprometerse a satisfacer las pretensiones partidarias de los nacionalistas vascos. Los acuerdos suscritos con ERC no sólo dinamitan el principio de igualdad, desposeyendo a los españoles que no viven en Cataluña de la dignidad que caracteriza la ciudadanía, sino que también le hacen recorrer un camino peligroso hacia el enfrentamiento político más radical. El primer pacto es una gran equivocación, que nos puede acarrear grandísimos problemas; el segundo, lleva aparejada al error la indignidad de claudicar, poniendo al Gobierno de todos los españoles en plano de igualdad con el gobierno de la Comunidad Autónoma de Cataluña, empeñado en ser exclusivamente el Ejecutivo de una parte de la sociedad catalana.
Los integrantes de “La España que reúne” rechazamos las políticas basadas en el “cuanto peor, mejor”, en la marginación de los grandes consensos de una parte muy significativa de la sociedad española, representada por el resto de los partidos constitucionales. Tanto una política como otra favorece a los extremistas y a la desvertebración de la sociedad, con los peligros que estas irresponsabilidades arrastran. La moderación, la centralidad política y un espíritu reformista seguirán impulsando nuestra actividad en la sociedad civil española. Pero la mesura, la inexistencia de insultos y descalificaciones en nuestro discurso no impedirá que mantengamos firmemente nuestras convicciones ciudadanas. Si algo nos molesta más que los errores o las irresponsabilidades en la actuación pública es que los políticos actúen como si la sociedad española hubiera perdido todo “nervio ético”, toda la fuerza moral que necesita una sociedad para mirar el presente con valentía y el futuro con ilusión. A esa fuerza de la sociedad española, que cambió los rumbos tradicionales de nuestra historia en el último cuarto del siglo pasado, nos dirigiremos con especial dedicación, dado que fue capaz de romper con nuestro pasado de enfrentamientos y tendrá capacidad para renovar y fortalecer el espíritu de concordia que ha hecho posible los cuarenta años mejores de nuestra historia reciente.
Desde “La España que reúne” requerimos a los españoles que no vean en quien discrepa un enemigo al que batir, en el leguaje común actual un “facha”, a los que no quieren que España vuelva a perder el tren del progreso, envuelta en mezquindades nacionalistas o en ideologías radicales, dispuestas a salvarnos de los que creen que son errores, y todo esto aunque no queramos. Esa España es la que tiene que impedir los atropellos políticos, la confusión entre los poderes del Estado, la sumisión a los intereses egoístas de los nacionalismos periféricos. Esa España que frustrará los intentos de devolvernos al pasado, como quieren los populismos de derechas, o de dar un salto purificador hacia utopías que siempre han fracasado como los nacionalistas y populistas de izquierda que conllevan grandes sufrimientos y periodos muy extensos en los que la libertad languidece y la igualdad desaparece.
Por todo ello anunciamos que vamos a seguir trabajando según lo comprometido en nuestros anteriores actos públicos, respetando el papel constitucional de los partidos políticos, pero al mismo tiempo sin renunciar a nuestro derecho a dirigirnos a la sociedad española desde todas las plataformas que encontremos a nuestra disposición. Sin duda alguna próximamente nos volveremos a encontrar con todos vosotros para defender todo lo conseguido y expresar nuestro deseo de modernización del espacio público español a través de las reformas: nos volveremos a encontrar los que sencillamente queremos que España funcione.
La ESPAÑA Que Reúne