El miércoles 30 de octubre a las 19 horas se presentó en la Fundación Diario Madrid el Manifiesto “La España Que Reúne”, una iniciativa de un grupo de figuras relevantes de la sociedad española que persigue la búsqueda de consensos entre los partidos constitucionalistas, la construcción de un espacio de acuerdo necesario a partir de las Elecciones Generales del 10 de noviembre y la creación de un club de opinión que reflexione sobre los retos y tareas urgentes que tiene España desde diversas perspectivas como la intelectual, la académica o la profesional.
De no llevarse a buen término el entendimiento entre constitucionalistas, España corre un serio riesgo de continuar en la inestabilidad política actual con 4 Elecciones Generales en un espacio muy reducido de tiempo y la erosión de los valores básicos necesarios para afrontar desafíos como el separatista en Cataluña.
Por ello, el Manifiesto se presenta en este momento con vocación de permanencia en el tiempo, impulsado por, entre otros, Francesc de Carreras, Nicolás Redondo o José María Múgica, entre otros. En el Acto de Presentación del Manifiesto intervinieron Manuel Valls, Elisa de la Nuez y Javier Santacruz, además de las personas mencionadas anteriormente.
A continuación está disponible el texto fundacional para su divulgación y suscripción:
LA ESPAÑA QUE REÚNE
Cuatro años, cuatro elecciones generales. Quedó como un tiempo de discordia, de política sin horizontes, de incapacidad profunda para el diálogo. No nos resignamos a que ese tiempo atrás siga proyectando sus sombras sobre el devenir común.
Así surge La España que Reúne. En convocatoria progresista, cívica, laica y reformadora que aborde los desafíos por venir, que ya son presente.
Afirmamos que la Constitución es nuestra casa común, que nos agrupa y nos constituye en comunidad de ciudadanos libres e iguales. La Constitución establece la ambición de la mejor España, que convoca a todos, que exige diálogo entre diferentes para alcanzar los acuerdos que impulsan a la nación en un horizonte de libertad y progreso.
Además la Constitución debe ser defendida. En un gobierno constitucional nadie, por muy prominente que sea o por muchos que sean, tiene derecho a asaltar la ley. Porque entonces ningún ciudadano estará protegido en sus derechos y la convivencia quebrará. Los populismos y los nacionalismos constituyen hoy, a lo largo de la Unión Europea y también en España, la principal amenaza a nuestras libertades. Construidos sobre políticas identitarias, excluyen y discriminan a los ciudadanos, y erosionan nuestro sistema constitucional. Empobrecen y dividen las sociedades, también moralmente. Y constituyen un fenómeno profundamente retardatario.
Que no quede ninguna duda en relación a la situación de Cataluña. No caben espacios de diálogo y acuerdo con el nacionalismo que combate abiertamente las leyes y la Constitución. A su vez, quienes establecen posiciones equidistantes entre quienes defendemos la Constitución y los salteadores de las leyes, contribuyen a erosionar de forma inaceptable nuestro sistema constitucional. Frente a quienes buscan la quiebra y el desistimiento de la España democrática, afirmamos que el Estado debe prevalecer. Sólo desde la fortaleza del Estado en la defensa de nuestros principios y valores constitucionales, quedará garantizada la convivencia democrática. El acuerdo constitucional constituye una exigencia imprescindible.
La mejor Europa, surgida del desastre al que condujeron populismos y nacionalismos de odio y destrucción, nació justamente para combatirlos. Porque sabemos de dónde venimos, no podemos aceptar que populismos y nacionalismos identitarios regresen con las peores políticas. No renunciamos a la esperanza de paz y libertad que constituye la Unión Europea, el mayor espacio en el mundo de convivencia libre y progreso para quinientos millones de ciudadanos.
Los grandes desafíos en nuestra sociedad nos convocan a todos, y deben ser afrontados desde los mejores acuerdos constitucionalistas.
La recuperación del contrato social, la lucha contra la desigualdad que empobrece a sectores sociales enteros, la transmisión del conocimiento, la educación para todos en la calidad, integración y mérito, enuncian tareas que precisan compromisos profundos y duraderos. Son los retos que forman el futuro de la Unión Europea.
Europa ilumina los mejores avances y desarrollos en libertad, y constituye nuestro espacio irrenunciable. Afirmamos nuestra vocación de formar parte activa del devenir europeo que hace frente a las dificultades del hoy y se proyecta al futuro con fortaleza en sus políticas de progreso y paz.
Suscribimos La España que Reúne con vocación de intervenir en la política española. Con respeto y colaboración con los actores políticos. Y conscientes de que desde posiciones al margen del día a día de la acción política se deben también promover con libertad las orientaciones y los debates que nos llaman a todos. Con esa ambición de lo mejor para el conjunto de la ciudadanía, del esfuerzo generoso entre todos, y de la tolerancia con el diferente, nace La España que Reúne.
La España Que Reúne