Manifiesto

A la sociedad española ante el desafío constitucional

La democracia en España, como en cualquier país, nunca es irreversible.

La coalición gubernamental, presidida por Pedro Sánchez y apoyada en el Congreso de los Diputados y en el Senado por los grupos parlamentarios independentistas, ha quebrado el proyecto histórico del PSOE comprometido con el cumplimiento de la letra y el espíritu de la Constitución de 1978, expresión genuina del pacto de concordia alcanzado en la transición. No detectamos en la derecha española, energía, propuestas ni discurso adecuados para resolver la actual situación.

Las decisiones de un Gobierno, donde figura coaligada una fuerza política que, fuera de los cauces constitucionales obligados, propugna instaurar un modelo plurinacional de corte confederal, coinciden con la pretensión del secesionismo vasco y catalán de ruptura flagrante de la Constitución. Si estos propósitos prosperaran estaríamos a las puertas de un proceso que acabaría destruyendo la nación política española.

Conforme a esta lógica destructiva se están produciendo iniciativas legislativas que propician una mutación que transgrede la separación de poderes, priva a las Cortes Generales de su primacía democrática, desactiva atribuciones esenciales del Tribunal Constitucional y suprime mayorías cualificadas y quórums en el Consejo General del Poder Judicial, rompiendo el sistema de contrapesos irrenunciables que garantizan la autenticidad democrática de nuestra Carta Magna.

La impunidad otorgada, mediante leyes ‘ad hoc’, a los responsables de los hechos sediciosos en Cataluña en los meses de septiembre y octubre de 2017, desprotege penalmente, además, la integridad de la Constitución y atenta contra el principio de generalidad de las normas jurídicas. Las reformas de las leyes orgánicas del Tribunal Constitucional y del Poder Judicial, mediante una proposición de ley que elude los informes técnicos consultivos, desapoderan de controles técnico-jurídicos al sistema institucional y permiten a la mayoría parlamentaria favorecer un proceso de demolición de la Constitución, así como del bloque de leyes orgánicas que la desarrollan.

La técnica de vaciamiento de los principios y reglas constitucionales es propia de las democracias que, inicialmente liberales, se pervierten para convertirse en regímenes iliberales. Si persistiera esta dinámica gubernamental y legislativa, el espíritu que animó a los constituyentes para crear en 1978 un Estado social y democrático de derecho, tres poderes del Estado, separados y cooperativos, y una monarquía parlamentaria, se vería seriamente erosionado y el país volvería   a las peores épocas de su historia al declararse fallido, otra vez, el intento de consolidar un régimen de libertades, conforme a los esquemas indeclinables de las democracias. 

Nuestro llamamiento es al PSOE para que recupere su proyecto histórico, que le llevó a contribuir a la elaboración y respaldo de la Constitución de 1978, instando a que alcen la voz los muchos socialistas, hoy silentes, que observan alarmados este proceso de deserción de sus compromisos constitucionales; 

nuestro llamamiento es también al Partido Popular y al resto de las fuerzas constitucionalistas que integran la oposición para que cumplan serena y eficazmente sus deberes irrenunciables sin quiebra alguna; 

nuestro llamamiento es a los medios de comunicación, a los prescriptores de opinión, a los intelectuales y académicos para que aporten reflexiones que contribuyan a detener la intencionada inercia destructiva de la Constitución que protagonizan el Gobierno, sus socios y sus aliados;

y nuestro llamamiento es, en definitiva, a la sociedad española en su conjunto para que reaccione cívicamente ante estas políticas gubernamentales y legislativas, con especial invocación a los jóvenes, que serían los más dañados por esta erosión. 

Porque recluirnos en la pasividad o la indiferencia sería incompatible con el ejercicio responsable de la ciudadanía. Quien se margine, sintiéndose ajeno a los actuales acontecimientos, cuando crece en todos los países occidentales -y también en España- un fuerte movimiento que entrega los poderes democráticos a pretendidos líderes y sistemas populistas, acabará descubriendo demasiado tarde que se ha encaminado por el sendero de la servidumbre voluntaria, rechazado por la inmensa mayoría de los españoles tras la dictadura.

Barcelona y Madrid, a quince de enero de 2023.

Si desea adherirse a este manifiesto, rellene este formulario.

https://forms.gle/LLvqoFPG5kjSoHFP7

1 comentario

  1. A. Javier dice:

    De acuerdo al 100%, adherido al manifiesto y pasado a buena gente.

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