
Este año es un año de urnas a dos tiempos. La primera parada el 28 de mayo con comicios municipales y regionales ya a la vuelta de la esquina.
Este primer acercamiento a la opinión del elector puede ser un buen reflejo de lo que pasará a finales de año para las elecciones generales en las que el actual Ejecutivo intentará revalidar su posición en un panorama político que se mueve hacia una confrontación de bloques resquebrajados y con menor probabilidad de unión que hace un año.
Lo que está claro es que pocos partidos van a poder ejercer su presidencia de autonomía o alcaldía sin la necesidad de terceros, que suelen ser los partidos que ponen en peligro la centralidad de la política española.
A la hora de guiarnos por las encuestas de intención de voto, el optimismo y las expectativas son factores determinantes para emitir nuestra intención. Por ejemplo, si un partido consigue generar un entorno favorable hacia sus posibilidades, se activa el efecto carro ganador, mientras que, si parece que tiene pocas posibilidades, las pocas que tienen acaban por diluirse. Así que la batalla por el relato en mayo será preelectoral, pero también y con más ahínco si cabe, poselectoral. Ni los sondeos, ni los barómetros ostentan la capacidad de anticipar quién ganará en los respectivos feudos, aunque sí permiten tomar el pulso del electorado en un momento determinado.
Tomando los datos de los principales servicios de datos referenciados por los medios de comunicación, las casas encuestadoras apuntan a un retroceso de la izquierda en todo el país. Es el caso de la Comunidad Valenciana, donde el sondeo de Sociométrica para El Español publicado este miércoles muestra una ventaja de Carlos Mazón de casi siete puntos sobre el actual presidente, Ximo Puig. Estas cifras permitirían gobernar al candidato popular en alianza con Vox gracias a la caída de Compromís y Podemos.
La encuesta refleja una intención de voto del 31,6% para el Partido Popular, frente al 18,9% que obtuvo en 2019 y que se traduciría en entre 35 y 37 representantes. En cambio, el barón socialista se quedaría con entre 26 y 27 al hacerse con un 24,9% de apoyos, un punto más que en las últimas elecciones. Vox llegaría al 15,4% y entre 16 y 17 diputados, por encima del 10,4% de hace cuatro años. Por el contrario, Compromis caería a la cuarta posición con un 15,2% de los sufragios, frente al 16,5% de 2019, y se quedaría con 15 representantes. De igual forma, Podemos retrocedería al 6,8% de los votos desde el 8% y contaría con cinco diputados.
Otra encuesta reciente es la de La Razón (NC Report) para Murcia, que deja a López Miras (PP) a tan solo dos escaños de la mayoría absoluta. En Madrid, Isabel Díaz Ayuso revalidaría la victoria de 2021 e, incluso, podría mejorar su resultado con cerca de un 46% de los votos, según los dos sondeos conocidos desde marzo. En la región, Ciudadanos está lejos de lograr el mínimo del 5% para entrar en la Asamblea y Unidas Podemos podría estar también al borde de la desaparición para la próxima legislatura.
Navarra es uno de los territorios que a día de hoy cuentan con más producción demoscópica. Desde marzo, se han publicado hasta cuatro encuestas y en todas ellas UPN figura como la primera fuerza, aunque hay notables diferencias entre los distintos sondeos. En 2019, este partido se presentó en coalición con el PP, bajo la marca de Navarra Suma. La división, según algunos sondeos, les augura un resultado similar o incluso mejor que en los comicios previos. En la izquierda, podría repetirse el pacto actual, pero el partido nacionalista Geroa Bai se sitúa ahora algo por delante del Partido Socialista de Navarra, por lo que el Gobierno podría pasar de manos de Chivite (PSN) a Uxue Barkos (Geroa Bai), de nuevo como en 2015.
En Asturias y Extremadura, los partidos de izquierda siguen sumando mayoría, pero en ambos casos su resultado sería menos favorable que el logrado en 2019. Este patrón de retroceso por parte del bloque de izquierda se observa en todas las regiones de las que hay datos hasta la fecha. No obstante, en muchos casos solo se cuenta con un sondeo disponible, casi siempre el publicado por La Razón. La cercanía a la fecha de las elecciones y la recopilación de nuevos sondeos proporcionarán una visión más completa de los pronósticos demoscópicos.
Sondeos para los principales ayuntamientos
Además de las elecciones autonómicas, el 28-M también se elegirán los alcaldes en los más de 8.000 municipios que conforman el país. También para los principales consistorios hay algunos estudios que pronostican cuál será el resultado de las elecciones. Sin ir más lejos, El Confidencial ha publicado, a finales de marzo, una encuesta según la cual José Luis Martínez-Almeida, actual regidor de Madrid, pasaría de 15 concejales a 24.
Para Barcelona, el sondeo más reciente es el realizado por Metroscopia y del que se hizo eco 20Minutos, también a finales de marzo. El socialista Jaume Collboni sería el candidato más votado, si bien Ada Colau (BComú) y Xavier Trias (Junts) obtendrían porcentajes similares. De cumplirse un escenario similar, con un resultado ajustado, serán claves los pactos para gobernar la Ciudad Condal.
Otra encuesta realizada por Sigma Dos y publicada por El Mundo dibujaba un empate técnico entre PP y PSOE en Sevilla, aunque dejaba a los populares algo por debajo. Esta ventaja permitiría al actual alcalde socialista, Antonio Muñoz, aferrarse al bastón de mando con el apoyo del resto de partidos de izquierda.
No es exacto que los bloques sean I-D, pues PNV, Junts, etc. son derecha, pero que sacan más provecho aliándose con un PS (léase Partido Sanchista) sin escrúpulos ni principios, y que obtiene votos a base de prometer cosas asumibles por el electorado que luego no cumple. Por eso la bajada en intención de voto. Cada vez engaña a menos gente. La abstención en sus antiguos votantes pondrá en su sitio a quien actúa de esta manera impropia.