
A las puertas de la segunda subida de los tipos de interés en la zona euro por parte del Banco Central Europeo tras la primera de julio, es un buen momento para analizar qué impacto tiene sobre familias, empresas y sector público. De una forma muy resumida y sencilla, una subida de tipos de interés favorece a los acreedores frente a los deudores en términos relativos.
FUENTE: EFE
Los agentes endeudados tendrán que pagar más por sus obligaciones, mientras que los agentes con balances saneados deberían comenzar a recibir una mayor remuneración por sus activos o parte de ellos.
Un buen ejemplo para comprender esto es el mercado de hipotecas. Las familias que están pagando una vivienda y cuentan con una hipoteca a tipo variable tendrán que hacer un mayor esfuerzo para cumplir con los pagos, mientras que las familias que tienen depósitos bancarios (que han financiado esas hipotecas) comenzarán a recibir una remuneración. De esta forma el BCE trata de luchar contra la inflación que esta machacando a toda Europa.
¿Cuál es el objetivo de la banca central con esto?
Las subidas de tipos de interés buscan enfriar la economía, encareciendo el crédito y haciendo más atractivo el ahorro en términos relativos. Si las hipotecas son más ‘caras’ y los depósitos comienzan a ofrecer una remuneración, los agentes (familias, empresas…) tendrán un mayor incentivo para dejar de endeudarse y comenzar a ahorrar.
Sobre el papel parece muy sencillo: se trata de ir subiendo los tipos hasta una tasa neutral. Es decir, aquella en la que no da impulso a la economía, pero tampoco la deprime. Un equilibrio muy difícil de conseguir y en el que cualquier traspié de los bancos centrales o pasada de frenada puede hacer descarrilar la actividad económica. De ahí los mensajes continuos del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que pide un proceso de subida de tipos “gradual”, evitando “movimientos abruptos”.
Así, la subida de tipos que ha iniciado el Eurobanco en julio es un equilibrio muy complejo. Por un lado, reducirá consumo e inversiones. Y por otro, hará más rentable el ahorro y ayudará a moderar la inflación. La cuestión está en saber si el aumento de tipos consigue bajar tanto el IPC como para compensar el encarecimiento de los costes que supondrá para los hogares endeudados.
Estos, entre otros muchos, son algunos de los efectos que la subida de tipos provocará en nuestro país en una situación límite como la inflacionaria que estamos viviendo. En España, los gobiernos que se han enfrentado a situaciones de inflación alta, ninguno ha sobrevivido y, si el actual Ejecutivo ya estaba en la rampa de salida de la Moncloa en las quinielas de unas futuras elecciones generales, esto podría obligar a Sánchez a adelantar las elecciones.