2021 Una odisea en el espacio

En todo sistema solar hay planetas excéntricos que orbitan lejos de su centro, a izquierda y derecha. En el sistema español el caso es peor porque, además, hay excéntricos nacionalistas –nacionalista, según la Enciclopedia Galáctica, equivale a xenófobo, así que es normal que éstos orbiten a su bola-. Además está la PSOE, un planeta enorme que, por una extraña aberración óptica, todo el mundo cree ver en el centro del sistema cuando en realidad orbita en sus confines, junto con el planeta turrapopulista, los nacionalistas y la estrella de la muerte.

Por Fernando Navarro

Lo cierto es que la alianza de la PSOE con todos estos planetas -formando un subsistema bastante estable en la excentricidad- está provocando un éxodo de terrícolas hacia otro cuerpo excéntrico según se mira a la derecha. Y a su vez, este éxodo proporciona una justificación a los habitantes de la PSOE para permanecer en la periferia del sistema, aunque hay que decir que fueron arrastrados hasta allí -sin la menor queja- bastante antes de que ese éxodo se produjera. Pero esta es una cualidad que todos los planetas políticos poseen, y que algunos spin-doctors siderales llaman «mover la ventana de Overton». En realidad –lo cuenta Futurama- la Planet Express –trasunto de la PSOE- no se mueve, sino que reordena el universo en torno suyo gracias a la materia oscura defecada por los niblonianos –trasunto de los medios, expertos y politólogos de guardia-. Así, aunque sus desplazamientos sean dramáticos, siempre permanece en el centro del sistema y con ella sus ocupantes.

Pero la anomalía que mantiene actualmente tanta órbita excéntrica es Black Sánchez, un agujero negro -descubierto hace años por el astrónomo Voir Granovetter- que devora todos los escrúpulos y convicciones del sistema y genera unos campos gravitatorios bastante chungos. Este es, en resumen, el problema del infortunado sistema español: un enorme agujero negro que genera excentricidad. Pero él está tan feliz, y se hace muchas fotos.

1 comentario

  1. A. Javier dice:

    Se agradece que le quite hierro al triste espectáculo de Black Sánchez y del partido sanchista (antiguo PSOE). Es de manual el crear-identificar a un enemigo (que no adversario) para soliviantar a las huestes. Pena de espectáculo y resultado. Mal para casi todos.

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